Consuelo Aguayo Lona, nuestra recién graduada en ingeniería geológica,

dice «gracias».

«Brillantes Caminantes ha sido para mí un ángel en el camino. Llegaron a mi vida sin esperarlo, recuerdo aquel día en el que mi tutora de la prepa me avisó de la convocatoria de la beca, sin embargo, era el último día para recibir documentos. Así que reuní todo lo que se pedía en una sola tarde y fui corriendo a entregar al punto designado, porque se acababa el tiempo. Después de varios filtros, fue así como logré ser parte de Brillantes Caminantes.

Estoy infinitamente agradecida por todo el apoyo y no sólo económico, si no el acompañamiento brindado durante toda mi carrera, así como todas aquellas charlas, talleres y las pastorelas, que, aunque nos costaba al inicio, mejoró la confianza en nosotros mismos. El saber que alguien se preocupaba por tu crecimiento académico y personal siempre fue muy grato y reconfortante. Es de admirarse su entusiasmo por apoyar a los demás.

No me queda más que reconocer la gran labor que hacen, porque significan un gran cambio en la vida de muchos estudiantes y de toda su familia. Ahora que me encuentro casi a nada de concluir, me veo en agosto del 2016, llena de sueños, iniciando con mis estudios y sin la menor idea de cómo sería todo esto posible. Cuatro años y medio después es momento de seguir el camino, ahora a la vida laboral y a enfrentarse a nuevos retos.

Y no es una despedida, si no un hasta luego, porque yo sé que en cualquier momento puedo encontrarme a algún compañero estudiante o a alguno de los miembros y los saludaré con tanto gusto, porque Brillantes Caminantes es como una gran familia, que cada día va creciendo más y más.»